domingo, 17 de abril de 2011

Domingo

Hoy es un domingo más de caminar por la cuerda floja. Al primer paso todo parece estable, cabeza erguida y una buena sonrisa, pero cuidado con los pasos en falso. En un domingo como estos es muy, muy fácil entregarse a la pena. Viene y te coquetea, como quien no quiere la cosa. Se te asoma a la ventana o se te cuela por la boca. Hoy quiero decirle que no, quiero quedarme con las ganas de hacer todo lo que nunca hago, y quedarme con las ganas, quiere decir quedarme del lado de las ganas, no aguantármelas. Aunque de pronto la tarde con su casi de noche me golpee fuerte y tenga que salir otra vez corriendo a zambullirme en la calle, para olvidar. Sobre todo ahora, que el gris noche llega temprano, con el primer aguacero, justo a la hora de la siesta.

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