sábado, 12 de diciembre de 2009

Beso de negro

Un beso de negro es dulce hasta la hostigancia, suave como morder una nube y con un perfecto final crocante. Mmmm... que bien se siente en la lengua el último vestigio de ese beso y cómo se me hace la boca agua al recordar el primer mordisco cuando los dientes traspasaron el chocolate y, después de que el esponjoso masmelo se me derritió en la lengua, me quedó en la boca ese pedazo de crocante galletica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario